En una era marcada por los vertiginosos avances tecnológicos, el Papa Francisco en los últimos dos años se posicionó como una voz lúcida y profunda sobre el fenómeno de la inteligencia artificial. Su perspectiva, lejos de rechazar estos avances, buscaba integrarlos en una visión humanista que priorizara la ética, la igualdad y la dignidad de todas las personas, estableciendo un marco reflexivo para su desarrollo responsable.
Luego del fallecimiento del Sumo Pontífice, en diálogo con Canal E, el especialista en IA, Sebastián Di Domenica, se refirió a las reflexiones y análisis del Papa Francisco realizó sobre este tema crucial en el actual contexto global.
Di Domenica destacó cómo el Papa había abordado repetidamente este tema desde una mirada tanto crítica como esperanzadora.
En enero de 2024, el Papa Francisco realizó un llamado especial a los jóvenes para que se involucraran activamente con la inteligencia artificial, pero lo hicieran desde una perspectiva crítica y humanista. Este mensaje estaba orientado a que las nuevas generaciones lideraran el desarrollo responsable de estas tecnologías, entendiendo tanto su potencial como sus riesgos inherentes.
La voz del Pontífice resonó en escenarios internacionales de gran relevancia. Durante su participación en el G7 de junio de 2024 y en el Foro de Davos, Francisco instó a los líderes mundiales a ejercer responsabilidad ética frente al imparable avance de la IA. Sus intervenciones abordaron temas recurrentes como la desigualdad tecnológica, la concentración de poder en monopolios tecnológicos y la necesidad de una "algorética" —concepto que proponía para impulsar algoritmos guiados por principios éticos fundamentales.
Una de las preocupaciones más urgentes que manifestaba el Papa era el riesgo de deshumanizar la guerra mediante sistemas autónomos con capacidad letal. Esta advertencia cobraba especial relevancia en un contexto global donde la carrera armamentística tecnológica avanzaba sin suficientes controles éticos o legales internacionales, poniendo en riesgo la dignidad humana en decisiones de vida o muerte.
A pesar de sus advertencias, la visión del Papa no era pesimista. Francisco vislumbraba beneficios potenciales en la IA, como la democratización del conocimiento, avances significativos en salud, cultura y producción, y una mayor conexión entre pueblos. Sin embargo, también señalaba riesgos como la desinformación, la manipulación de la opinión pública, la privacidad en riesgo, el uso bélico, la brecha digital creciente y la pérdida de humanidad en la toma de decisiones algorítmicas, por lo que insistía en la necesidad de establecer una regulación internacional clara y justa.
En esencia, el mensaje del Papa Francisco sobre la inteligencia artificial no era de oposición al desarrollo tecnológico, sino una invitación a la sabiduría colectiva. Su enfoque integral buscaba que el avance de la IA estuviera siempre al servicio del bien común y la dignidad humana, nunca al contrario, y a partir de una comprensión profunda del momento histórico que atravesamos.
El legado del pensamiento de Francisco sobre la inteligencia artificial quedó plasmado en su mensaje a los jóvenes, a quienes alentaba a formarse, innovar y liderar desde los valores de la paz, igualdad y justicia.
Para conocer más sobre esta perspectiva del Papa Francisco acerca de la IA, a continuación link a la entrevista completa con Sebastián Di Domenica: